Sus ojos me traspasan
como estacas
Me turba contemplar
cómo él sabe
quién soy yo
en realidad
A pesar de mi desapariencia
sé que él me tiene calado
y no comprendo
cómo no desconfía
plácido
acunado entre mis brazos
Sus ojos me traspasan
como estacas
Me turba contemplar
cómo él sabe
quién soy yo
en realidad
A pesar de mi desapariencia
sé que él me tiene calado
y no comprendo
cómo no desconfía
plácido
acunado entre mis brazos
Amor,
algún día tendré que explicarte
por qué no te he escrito un poema
tan bonito como aquellos
que dediqué a otras que quise hace tiempo
y que según yo,
no quise tanto como a ti te quiero,
Amor,
no va a ser fácil.
¿Acaso hay algo más importante que hacer en la vida que seguir con la vista a los pájaros?
Tú te pasas todo el día con los de-
dos
metidos en la boca de la gen-
te,
pero a mí
hay ciertas cosas que no me está permi-
tido hacer
Si yo me siento algo me siento
ante todo
culpable,
pero no sé de qué
Y no creo,
pero estoy todo el rato pensando en Dios
como todos
creo
Estoy hecho de curiosidad y ficciones
La Vida es bella,
pero tu carne
es lastre.
Creo en Dios pero
es mi Dios
un Dios que no comparto
con nadie.
Mi Dios está lejos del dios
maricón
de los cristianos.
El Amor de mi Dios
quema como un sol
y mi Dios aborrece a los que rezan
arrodillados.
Somos solos, mi Dios y yo.
Y yo por mi Dios,
mato.
– – –
Respirar, comer y beber;
los requisitos para seguir con vida,
sólo vienen a demostrar
que nuestro estado natural es muertos
como las motos
tan brillantes y veloces
caen al suelo tan pronto se detienen