Cuando piensas,
¿Te sientes detrás de los ojos
posado sobre la lengua
justo en el centro de tu cabeza?
¿Sientes tus pies más lejos
que los brazos, y las manos
más alejadas que tus ojeras?
¿Eres el cerebro o es el cerebro
sólo un órgano y tu cuerpo
poco más que piezas
mejor o peor dispuestas?
¿Eres tú si eres ciego, sordo y mudo?
¿Si no tienes brazos, ni piernas;
si te falla el tacto para reconocer si eres tú?
¿Eres tú si de ti sólo queda una cabeza
separada del cuerpo,
como la de aquella avispa
que seguía moviendo las antenas?
¿Eres la gallina que corre
o la cabeza cortada
sobre un tocón de madera?
¿Eres tú la cabeza entera o te escondes
en una neurona concreta?
¿Eres tú el movimiento,
el objeto que desplaza
o el desastre que va dejando a su paso?
¿Eres tú ahí o necesitas que algo ajeno a ti
además lata
en el interior de un pecho que también eres tú?
¿Eres tú sólo este órgano que te confunde
que suma, piensa y resta?
¿Nada más eres?
¿Sólo eso eres tú?
¿Eres tú o eres sólo tus palabras
que cambian siempre,
con las que te preguntas esto y después
te inventas un universo
entero para ti?
¿Quién eres si es que acaso eres?
¿Quién eres tú sin tus prejuicios,
sin tus miedos,
sin tus medios para mentirme
acerca de ser quien eres?